Denuncia desinversión y falta de planificación. Advierte que ya entregó a la empresa un plan con las previsiones mínimas e inevitables para sostener la prestación de los servicios.
La crítica situación operativa que atraviesa ABSA (Aguas Bonaerenses), que se traduce a diario en canillas secas en amplias zonas de la Provincia, recurrentes pérdidas y desbordes cloacales, motivó una fuerte declaración del gremio que nuclea al personal, que apunta a “la falta de inversión, la limitación presupuestaria y la inexistencia de una planificación a mediano y largo plazo”, como responsables del complejo panorama que enfrenta hoy el servicio sanitario en la zona de concesión de la empresa.
El SOSBA (Sindicato Obras Sanitarias provincia de Buenos Aires), bajo la conducción de Julio Castro, advirtió que todas las autoridades de la empresa y del gobierno provincial “han recibido profusa documentación referida a las actuales condiciones del servicio, las previsiones mínimas necesarias y los planes inevitables que deberían adoptarse para generar calidad, cantidad y continuidad” en la prestación de los servicios de agua y cloacas.
En esa línea, la declaración del gremio apunta que “es obligación del Estado provincial” informar a los ciudadanos sobre “el estado de los sistemas operativos y llevar a cabo las medidas económico-financieras, técnicas y operacionales que demanda la realidad descrita reiteradamente”.
“La falta de inversiones, la limitación presupuestaria y la inexistencia de una planificación a mediano y largo plazo, han provocado un delicado equilibrio en los principales sistemas operativos que la empresa tiene en funcionamiento a lo largo y ancho de la Provincia, poniendo a los trabajadores sanitarios en una encrucijada donde deben optar por garantizar un mínimo de prestación y su propia integridad física debido a los riesgos permanentes que deben afrontar en forma cotidiana”, señala el comunicado.
El SOSBA alertó que “solo la responsabilidad del gremio ha permitido que numerosas situaciones extremas en el servicio público se pudieran subsanar y, con ello, llevar a cabo las prestaciones de agua y cloacas, evitando catástrofes sociales de impensadas consecuencias”.
“No se puede ni se debe permitir que se adopten medidas represivas, ni poner en riesgo tanto la salud laboral como los propios puestos de trabajo, para lo que estaremos atentos y alertas”, concluyó el comunicado.