La nueva gobernadora, quien estuvo acompañada por el presidente electo Mauricio Macri, lanzó un discurso donde remarcó las falencias de la gestión anterior.
Con un discurso en el que hizo foco sobre la situación financiera de la Provincia, María Eugenia Vidal juró como nueva gobernadora bonaerense, en un acto en la que estuvo acompañado por el presidente electo de la Nación, Mauricio Macri.
En una Legislatura donde la militancia radical le puso color a la jura desde los palcos, la dirigente de Cambiemos asumió, con Daniel Salvador como vice, los destinos por cuatro años de una provincia que, según su discurso, está “quebrada”.
“Nos duele mucho el abandono que sufre la provincia, recibimos una provincia quebrada, deficitaria, llena de deudas”, aseguró la flamante gobernadora, quien además indicó que «no vamos a darle la espalda a las familias».
En otro tramo de su discurso, Vidal —quien recibió del mandatario saliente, Daniel Scioli, la banda y el bastón— subrayó que «para gobernar no hay que creerse infalible, es tener la humildad de reconocer que uno se equivoca, por eso voy a necesitarlos a todos».
«La política para nosotros no es escribir discursos y después mirar para otro lado», lanzó, y puso el foco en la necesidad de “trabajar para cumplir con los pagos” de sueldos y aguinaldos en que “la educación va a ser una de las prioridades”.
En la jura, además de Macri, estuvieron presentes el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el jefe comunal de La Plata, Julio Garro; el ministro de la Corte, Luis Genoud y la Procuradora de la Corte María del Carmen Falbo, entre otros.