La gobernadora María Eugenia Vidal ya giró, junto a la Ley Fiscal, el proyecto con el que busca hacer frente a la situación financiera de la Provincia.
Con el gobierno que encabeza María Eugenia Vidal enfocado en generar los acuerdos necesarios para que las iniciativas tengan luz verde, tanto el Proyecto de Presupuesto 2016 como la Ley Fiscal ya fueron girados a la Legislatura para su tratamiento.
El ejercicio previsto para el año que viene contempla un gasto de 354 mil millones de pesos y un aumento del 240% en la inversión real directa, y prevé un endeudamiento récord de 90 mil millones para obras públicas, el pago de obligaciones y el equilibrio en las cuentas públicas.
Desde la administración bonaerenses comunicaron que estas iniciativas fueron elaboradas “en un contexto de transición, en el cuál se hace hincapié en que la provincia presenta sus finanzas públicas estresadas por la alta presión impositiva, la desventajosa y discriminada posición en el reparto de recursos federales, un gasto corriente con gran componente inercial y excesiva rigidez, un gasto público de capital reducido y utilizado como variable de ajuste, y un limitado acceso al mercado de capitales”.
El presupuesto que ya tienen entre manos los legisladores representa una estimación del 22% superior al nivel del actual ejercicio, y estima un resultado financiero deficitario del orden de los 15 mil millones de pesos.
La inversión real directa será de 17.000 millones de pesos, al 240% más respecto de 2015, mientras que el uso del crédito se prevé en un nivel de $ 90 mil millones destinados a financiar obra pública, fortalecer las disponibilidades y hacer frente a los servicios de deuda.
Con estos proyectos, desde el gobierno destacaron la situación financiera crítica que atraviesa la Provincia (con un déficit fiscal estimado en aproximadamente $19.000 millones en 2015 —cerca del 6,6% del gasto total—, y un faltante de caja de $10.000 a fin del período), lo que obliga a atender primero cuestiones urgentes del financiamiento (como la de garantizar el pago en tiempo y forma de las remuneraciones de los empleados públicos), y distraer recursos que pudieran destinarse a cuestiones más estructurales.
Además, consideran que aún con una presión impositiva récord, la Provincia ha acumulado una gran deuda social y de infraestructura que deteriora la calidad de vida de los bonaerenses, en especial con los sectores más vulnerables.
En lo que se refiere a la ley impositiva 2016, la iniciativa prevé mantener la recaudación constante en términos reales, buscar generar un alivio fiscal a más de 12 mil contribuyentes, empresas y comercios, además de incorporar una mayor progresividad al cobro del impuesto inmobiliario.
En lo que hace al impuesto de sellos, se elimina la sobretasa sobre compras con tarjeta de crédito en moneda extranjera, lo cual generaba características distorsivas.