El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, indicó que se ha hecho un “esfuerzo extraordinario” para mejorar el salario de los maestros y criticó a los gremios por no arrancar con las clases.
En el marco del paro docente en casi todo el país que provocó que no comiencen las clases fijadas para hoy, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, salió a cruzar a los gremios de los maestros reconociendo que se hizo un “esfuerzo extraordinario” en la oferta salarial propuesta.
Además, en la clásica rueda de prensa en Casa de Gobierno, anunció que ratificarán la conciliación obligatoria, a la que reconoció como la “metodología más conveniente para dar un debate más profundo” sobre la cuestión docente.
En ese sentido, Capitanich destacó que “se duplicó la inversión en relación a lo que se hacia en los noventa”, y estimó que “si se toma diciembre de 2003, el mejoramiento desde el punto de vista salarial significa un 800 por ciento, y el mejoramiento del poder de compra, si se toman los índices más pesimistas de la oposición, ronda el 70 por ciento”.
Siguiendo esa línea, el jefe de Gabinete aclaró que el Estado nacional no es empleador como sí lo son los provinciales y que las ofertas que hace representan “negociar un salario testigo que fija el umbral mínimo que incluye solo al 2 por ciento de los docentes y excluye a 16 jurisdicciones”.
Explicó además que la oferta hecha a estos gremios significa una suba del 31 por ciento y la remuneración de 3.000 pesos hasta marzo del año que viene: 12 por ciento en marzo, 5 por ciento en agosto y en noviembre y 9 por ciento en marzo del año que viene. El presentismo se pagaría en tres partes en junio, diciembre y junio del año que viene.
Capitanich destacó que la propuesta “exige participación popular, tanto en los concejos escolares y en toda la organización educativa, con una perspectiva de continuidad pedagógica, que signifique clases todos los días para mejorar la formación”.
“La voluntad de dialogo existe entre las partes, por lo que la conciliación obligatoria tiene que acercar las posiciones en un marco del respeto y el consenso, para garantizar la escuela pública, lo que entendemos como un debate abierto a la sociedad, profundo y respetuoso”, puntualizó.
Críticas a la reforma del Código Penal
Después de que se diera a conocer los posibles lineamientos de un anteproyecto de reforma del Código Penal, varias voces de la oposición se dejaron escuchar para oponerse tajantemente a esta iniciativa.
La que tomó más fuerza fue la del diputado y líder del Frente Renovador, Sergio Massa, quien adelantó que juntará cinco millones de firmas para oponerse a estas modificaciones y que recorrerá el país «generando conciencia para frenar este disparate”.
Sin embargo Capitanich decidió minimizar esta posición y aclaró que solo se trata de un borrador que forma parte de las reforma estructurales que se harían tanto a este código como al Civil y Comercial, al de Procedimiento Penal y al Contencioso Administrativo.
“Se trata de un debate amplio, cualquiera quien tenga comentarios para hacer lo puede hacer en este marco institucional. Lo que sí no se puede hacer es el oportunismo político, llevando agua para su molino”, destacó el jefe de Gabinete.