El exjefe de Gabinete salió a responder las acusaciones que lo vinculan con la fuga de los hermanos Lanatta y Squillaci.
Con la fuga de los hermanos Cristian y Martín Lanatta y Víctor Squillaci, condenados por el triple crimen de General Rodríguez, marcando el pulso de la política en los primeros días el año, el exjefe de Gabinete, Aníbal Fernández, salió a responder las acusaciones en su contra que le llueven desde el gobierno provincial.
Acusado en su momento por el propio Cristian Lanatta de ser el cerebro detrás de los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina en 2008, el exfuncionario se encargó, a través de declaraciones públicas y por medio de las redes sociales, de achacarle toda la responsabilidad del escape a la gobernadora y a su ministro de Seguridad, Cristian Ritondo.
Quien fuera candidato a gobernador por el kirchnerismo buscó tomar distancia de que sus nexos en Quilmes permitieron que los evadidos puedan tomar distancia: “Parece que todo lo que tiene que ver con Quilmes tiene que ver conmigo, hablan de mí en un submundo y no hay persona más aburrida que yo”, indicó.
“No tengo trato con gente de Quilmes desde hace muchos años”, se defendió Aníbal, y consideró que “ellos [por los dirigentes de Cambiemos] los dejaron escapar”, al entender que «es el pago de un favor, es imposible salir de un penal de máxima seguridad sin pasar por 30 guardias que los autorizaron para que salieran”.
En tanto, acusó a Ritondo de “disfrazar un gran telón para tapar las cosas que no han sabido hacer en el Gobierno amateur que están llevando a cabo”, y agregó que “Clarín, que es el dueño del partido Cambiemos, ha hecho hoy 12 notas sobre mi persona para tapar todo esto”.