El intendente defendió su gestión durante una reunión de gabinete ampliado. Dijo que en tres años hizo más que en los últimos treinta. Apuntó contra la foto del PJ platense de la última semana.
Si la matemática no falla, la afirmación de Julio Garro, de que “en tres años hicimos más que en los anteriores 30”, pone en tela de juicio a los que gobernaron La Plata entre los años 1985 y 2015, con lo que los jefes comunales radicales Juan Carlos Albertí y Pablo Pinto, y los peronistas Julio Alak y Pablo Bruera, quedaron sepultados por la crítica del actual mandamás de la Ciudad, que al englobar las últimas tres décadas “atendió” a todos los intendentes de la era democrática, pero focalizó su artillería en “el pasado que hoy quiere volver”.
Al encabezar este viernes una reunión de gabinete ampliado junto al presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; los diputados nacionales, Miguel Bazze, Pablo Tonelli y Daniel Lipovetzky; legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares de Cambiemos, Garro hizo un balance de su gestión y además de ensalzar su tarea apuntó los cañones contra la historia política contemporánea de La Plata, puntualmente contra Alak y Bruera.
La embestida del jefe comunal, más allá de que cayeron en la volteada los jefes comunales de la UCR, que gobernó La Plata entre 1983 y 1991, apunta claramente a la foto del peronismo local de la última semana, en la que Alak, Bruera, Florencia Saintout, Victoria Tolosa Paz, Luis Lugones y Pedro Borgini, entre otros, estuvieron juntos en un acto del que participó el presidente del PJ Bonaerense, Fernando Gray.
El también intendente de Esteban Echeverría sostuvo, ese día en su cuenta de Twitter, que en La Plata “ya está en camino la gran unidad del campo nacional y popular. Todos juntos vamos a recuperar esta Ciudad que dio grandes dirigentes al peronismo para que vuelva a florecer la alegría. Gracias compañeros y compañeras, vamos a ganar”.
Garro desplegó un efusivo discurso de barricada durante el encuentro, que se realizó en la República de los Niños, y apuntó contra “los que nos decían que teníamos menos pobres que Alemania y que la inseguridad era una sensación”.
Con un tono duro, dijo a sus funcionarios que “nuestra misión tiene que ser desenmascararlos con memoria y cada uno de los hechos de gestión que logramos conseguir en estos tres años”.
En esa línea, subrayó que “la ciudad de La Plata asustaba antes del 10 de diciembre de 2015. Metía miedo. Estaba usurpada por mafias de todo tipo: mafias sindicales, policiales y judiciales”.
Recordó que “así recibimos una Ciudad abandonada; con obras hidráulicas paralizadas, con plazas sin juegos, con asfalto electoral que al poco tiempo se hacía barro, con la mitad de las luminarias quemadas”.
“La policía que nos tenía que cuidar o estaba en la tranza o no sabía portar un arma. Los jueces miraban para otro lado y los sindicalistas que defendían a los trabajadores se hacían millonarios”, sostuvo Garro.
“No nos olvidemos la ciudad que recibimos. Esa es la mejor manera de enfrentar y enterrar definitivamente al pasado que quiere volver con cantos de sirena”, disparó.
El jefe comunal remarcó que “los enfrentamos y dimos las peleas que teníamos que dar. No porque fuéramos genios, sino porque fue la voluntad de los platenses cuando decidieron cambiar la historia”.
“Así peleamos contra el sindicalismo extorsivo que frenaba obras y hoy tenemos las principales obras hidráulicas terminadas cómo nos comprometimos; así cambiamos una policía sin vocación, sin entrenamiento y sin equipamiento. Y la convertimos en una policía profesional que se ganó el respeto de los vecinos”, arengó.
Al mismo tiempo, exhibió la creación del Servicios de Emergencias Médicas (SAME); las 1.500 cuadras de asfalto; la instalación de 18.000 luces LED; la colocación de fibra óptica que pasó de 12 a 62 kilómetros y permitirá triplicar la cantidad de cámaras de seguridad, llegando a las 1.000 en los próximos días; entre otras acciones de gobierno.
“Con esta misma vocación le dimos sentido al Fondo Educativo y por primera vez en la historia de la Ciudad arreglamos más de 200 escuelas públicas, y nos hicimos cargo del SAE. Somos el municipio que más invirtió en educación de todo el país. Preguntémosle al pasado qué hicieron con todo ese dinero hasta el 2015: no pusieron ni un sólo clavo en una escuela y dicen que quieren volver”, remarcó. “Nos decían que era imposible y lo hicimos posible”, concluyó
Pinedo, a todo esto, remarcó que “somos conscientes de que la situación es muy complicada en lo económico por la inflación, pero tememos que seguir trabajando en esta dirección para dar vuelta la situación”.
“Venimos de un año muy difícil en el 2018, pero estamos convencidos que debemos hacer el esfuerzo, con austeridad y la seriedad, eso es lo que cuesta llegar a los grandes logros”, añadió.
Bazze sostuvo que “somos parte de una construcción política para cambiar el país, para recuperar la sociedad que queremos para nosotros y nuestros hijos. Es un desafío que atraviesa todos los niveles del Estado y se está trabajando mucho para lograrlo”.
“Este Gobierno ha encaminado al país en el rumbo correcto, se están haciendo cosas vinculadas con la posibilidad de contar con la infraestructura necesaria para tener un futuro económico por delante”, agregó.
Por otra parte, el secretario de Coordinación del municipio, Oscar Negrelli, destacó la transparencia en la gestión y resaltó la necesidad de seguir trabajando en obras trascendentales como las hidráulicas: “Hicimos las obras necesarias, las que no se ven y por eso nadie hacía”.
En tanto, el secretario de Desarrollo Social de la Comuna, Raúl Cadaá, valoró la conformación de Cambiemos en el gobierno local y subrayó que “vamos a seguir recorriendo los barrios y poniendo la cara para hablar con los vecinos, para mostrarles todo lo que hemos hecho, los grandes avances que tuvo nuestra Ciudad”.