Aceptaron la oferta de subir un 32 por ciento a las categorías más bajas. De esta forma dan por terminadas las medidas de fuerza.
Luego de varias jornadas de paro, que incluyó una huelga de 72 horas la semana pasada, la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (Cicop) aceptó la última oferta del gobierno y llegó a un acuerdo para que se le suba el salario a los médicos en un 32 por ciento para los ingresantes.
De esta manera, echan por tierra la posibilidad de adoptar medidas de fuerza, tal como habían sugerido en caso de fracasar la reunión que mantuvieron hoy, pero de todas formas se plegarán al paro que llevarán las centrales de trabajadores opositoras el jueves 10.
En cuanto a la propuesta que tuvo luz verde, lo acordado determina que para el médico asistente de planta, cobrará 8.328 pesos desde marzo y, en agosto, 9.028 pesos, lo que significa una suba del 32 por ciento. En tanto, el médico asistente de guardia cobrará 9.715 pesos retroactivos a marzo y, en agosto, percibirá 10.416 pesos, lo que representa una suba del 29 por ciento.
Por los reemplazos los días hábiles, se pasará de cobrar 1.800 a 2.250 pesos, mientras que los fines de semana, el incremento será de 2.000 a 2.500. A su vez, un médico de hospital “A”, que trabaja 36 horas semanales y tiene una antigüedad de 20 años, cobrará 11.844 pesos a partir de marzo y, en agosto, 12.548 pesos.
“El resultado de la paritaria refleja el espíritu del Gobierno que la convocó, que es de diálogo y apertura”, indicó el ministro de Salud, Alejandro Collia, a la vez que resaltó que “en la mesa se pudieron escuchar las sugerencias de todas las partes, lo que permitió alcanzar un muy buen acuerdo”.