El fiscal que hizo lugar a la denuncia del candidato massista a la gobernación, que había señalado el robo de 192.000 votos, le puso paños fríos al reclamo.
La semana arrancó con una denuncia de Felipe Solá que movió el avispero político: según el candidato a gobernador del Frente Renovador, le habían “afanado” 192.000 votos en las PASO, una denuncia que motivó que la Justicia llevara adelante una investigación para conocer qué había pasado.
El fiscal con competencia electoral, Jorge Di Lello, quedó a cargo de este planteo, pero a un día de haber tomado el expediente señaló que lo que sostiene el massista “suena un poco a ciencia ficción».
«Si hubo una hipnosis colectiva a todas las autoridades de mesa, y a todos los fiscales, para reemplazar las boletas que estaban dentro del sobre, y conformarlos así cortándolos, puede ser, pero suena un poco a ciencia ficción», señaló.
En ese sentido, el fiscal aseguró que el sistema electoral argentino es “lento» pero «seguro», y explicó que inició la investigación preliminar «porque Solá no es un denunciador habitual».
«No suelo intervenir de oficio en estas cosas, porque cada vez que ha habido campaña, se verá que vuelan comentarios y acusaciones. Pero en este caso me pareció importante hacerla por la envergadura de lo que denuncia Solá, y porque además el ingeniero no es alguien que venía denunciando nada», señaló.