El «Lobo» Zagallo, tiembla y revisa toda su trayectoria de multicampeón como jugador y técnico de Brasil; el «Narigón» Bilardo, el entrenador más exitoso de la historia del fútbol Argentino, un devorador de títulos como estratega de aquel Estudiantes del inolvidable «Zorro» Zubeldía, se obsesiona hasta el hartazgo y ausculta, como buen médico, toda la historia del «pizarrón»; José Mourinho, desorbitado, convoca a una junta de psicólogos y «Pep» Guardiola rompe todos los libretos del Barcelona que ganó todo lo que se le puso adelante.
Una revolución, más que eso, un terremoto, un tsunami conceptual de la «redonda», los barrió del tablero del deporte con que los ingleses se divierten desde el siglo XVII.
Es que la aparición de Daniel Scioli como estratega de la Selección Nacional, pidiéndole «por favor» al exitoso Alejandro «Pachorra» Sabella que convoque a «Carlitos» Tevez, para disputar el Mundial de Brasil 2014, dejó al borde de un ataque de nervios a los experimentados Mario, Carlos, José y Josep.
El actual delantero de Juventus “tiene una garra tremenda y la camiseta bien puesta”, se despachó el Gobernador en Mar del Plata. Toda una definición, sin duda.
En una suerte de súplica al increíble zurdo número 10 que deleitó a los Pinchas en la década del ’80, y que hoy junto a sus ex compañeros de aquel recordado equipo, Julián Camino y Claudio Gugnali, transita la época más gloriosa de la Selección en años, Scioli se atrevió a reclamar la citación del «Apache».
“Quiero que lo convoquen. Lo conozco muy bien desde lo humano y desde lo futbolístico y es un gran tipo. Me gustaría que en la definición del Mundial haya un hombre como él», le dijo Scioli a BA Noticias.
«Carlitos es un motivador, tiene una garra tremenda y la camiseta bien puesta; por eso quisiera que esté en este gran equipo que tiene una mística que estoy seguro que nos van a dar grandes satisfacciones”, se despachó el Gobernador, emblema de la escuadra naranja de Villa La Ñata Sporting Club.
Y ahora, Sabella entró en la duda. ¿Qué hago?, se le escuchó decir, reflexivo, cuando se bajaba de su auto, a punto de ingresar a su casa de Tolosa. Desde su River, el que lo vio crecer en inferiores hasta convertirse en recambio del «Beto» Alonso, en los años de «Angelito» Labruna, que no se le presentaba semejante disyuntiva. Quizá en su paso por el Sheffield United, tuvo un intríngulis de tal magnitud. En el Pincha, seguro que no.
¿Qué hago?, se le volvió a escuchar antes de cruzar el umbral de su domicilio. ¿Voy con el «Carlitos» del Gobernador o me la juego con la «Pulga» de la cuádruple corona?.
Zagallo, Bilardo, Mourinho, Guardiola, espíritus de Zubeldía y Labruna, por favor, ayuden a «Pachorra» que tiene una decisión difícil para ganar el Mundial de Brasil: el «Carlitos» de Scioli o Lionel Messi, esa es la cuestión.