La semana que pasó no fue una más en la vida política de la presidenta del Concejo Deliberante de Mar del Plata, Vilma Baragiola, que por estos días lucha denodadamente por tirarle un chaleco salvavidas a su ahora controvertida imagen, después del escándalo por el supuesto pedido de coimas en el que quedó expuesta por la masiva difusión de un video comprometedor.
Finalmente sucedió lo que se esperaba desde hace meses. El intendente de Bahía Blanca dejó el FpV y abrazó a Massa, que estuvo en esa ciudad para coronar la mudanza.
El kirchnerista intendente de Berazategui, Juan Patricio Mussi, no tuvo reparos en disparar munición gruesa contra el presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires y el primer anotado por el sciolismo a jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma, Gustavo Marangoni.
Luego de oponerse en un principio, el intendente massista de San Isidro firmó junto Alejandro Granados el decreto por el cual ese municipio contará con la nueva fuerza de prevención.
Es por posibles maniobras fraudulentas vinculadas a un plan de viviendas y la construcción de dos escuelas en esa ciudad, durante el periodo en que el vicepresidente era funcionario municipal.
El Gobernador habló de "compromiso y responsabilidad" a la hora de sumarse a la nueva fuerza, en un mensaje a los intendentes massistas que se oponen a su implementación.
Se trata de una iniciativa del Municipio platense, que tiene como objetivo la respuesta inmediata para la protección contra los agresores.
El intendente de Tres de febrero tuvo un derrape interesante. Sin embargo, se mostró de acuerdo con el casamiento entre personas del mismo sexo.
Lo dictaminó la Justicia, a raíz de un pedido de vecinos. El proyecto plantea la construcción de un pueblo de 8.000 habitantes en el sur del distrito. Reclaman estudios de impacto ambiental.
El Gobernador visitó el territorio del diputado nacional para inaugurar una escuela de Policía Local y, en medio de las versiones de pase y las críticas, hubo pocos gestos de acercamiento.
