De esta manera, los auxiliares de la educación bonaerenses se plegarán a la medida. Se suma a la decisión de algunos gremios docentes de no arrancar con las clases tras el receso invernal.
Pedir por la reapertura de la paritarias para alcanzar una mejora salarial para los trabajadores auxiliares de la educación, es el objetivo de las medidas de fuerza que llevarán adelante los estatales nucleados en la seccional provincial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) después de finalizadas las vacaciones.
El sindicato decidió realizar dos paros los días 4 y el 7 de agosto, por lo que coincidirá con la decisión de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) de declarar una huelga luego de finalizado el receso invernal, a lo que se plegarían los demás gremios provinciales de la educación.
La decisión fue tomada en el último Congreso Nacional de ATE, en el cual quedó establecido que del 4 al 8 y del 11 al 15 se producirán dos “semanas de lucha y movilización”. Los objetivos serán los de reclamar por la reapertura de paritarias, pase a planta permanente de “trabajadores precarizados”, recategorizaciones de personal, mejoras en las prestaciones del IOMA, entre otras reivindicaciones.
Según un comunicado, los ejes de la jornada giraron en torno a “las acciones a asumir por el gremio de cara al segundo semestre del año y enfocando toda la fuerza de la organización hacia las medidas a realizar en torno a la presentación del presupuesto provincial 2015 por parte del Gobierno”.