30-10-2018

Estrategia internacional de Bolsonaro

Por Rosendo Fraga (*) – Columna de la Agencia Telam

Rosendo FragaLa idea más importante planteada por Bolsonaro en política exterior es «menos China y más Estados Unidos». Se trata de una definición que pareciera encaminada a halagar los oídos de Trump. Las preferencias por Israel y Taiwán van en la misma línea. La primera es respaldar la polémica decisión del presidente estadounidense de trasladar su Embajada de Tel Aviv a Jerusalén y la segunda es una señal clara de alejamiento de Beijing.

En cuanto a la preferencia por Japón, puede entenderse en el mismo concepto de buscar relaciones con Asia al margen de China. Todo esto también está indicando que dará poca prioridad a los Brics.

Para Bolsonaro, las estructuras regionales como Celac y Unasur, – que están desactivadas,- no tienen interés y el Mercosur poca relevancia. Ha planteado que cada país que integra este grupo, debe poder negociar por separado acuerdos de comercio. Ello implica que la unión aduanera retrocede a una zona de libre comercio. En este marco, la relación bilateral con Argentina parece haber perdido prioridad respecto a la gestión Temer.

Que Chile sea el primer destino regional del Presidente electo de Brasil, implica cierta coincidencia ideológica, – Piñera no dio señales ambiguas respecto a la elección como si lo hizo Macri durante la campaña electoral,- y además, muestra el interés por el acceso al Pacífico, tema relevante para Brasil.

Es probable que Bolsonaro sea menos duro con las minorías y las mujeres de lo que ha dicho. Pero donde se mostrará más firme es contra la delincuencia, ámbito en el cual mantendrá una política de «mano dura». Es posible que mientras Macri y Piñera son de centro-derecha, Bolsonaro sea de derecha, pero sin llegar a ser de «ultra-derecha» como lo indicaban sus dichos en los inicios de la campaña electoral.

Un triunfo de Haddad implicaba un giro de la región hacia el centro-izquierda, al coincidir con el de López Obrador en México. Pero el de Bolsonaro, es un claro giro a la derecha. Ello puede coincidir con los gobiernos de centro-derecha que hoy hay en Colombia, Argentina, Chile y Paraguay. Los de Perú y Ecuador se acercan a esta posición.

Pero el dato más relevante será si Bolsonaro logra articular un eje con Trump. Washington y Brasilia operando juntos en la región, genera una situación diferente a la registrada en las últimas cuatro décadas, durante las cuales hubo cierta distancia entre Brasil y Estados Unidos.

(*) Analista político. Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.