A pesar de algunos tironeos entre las cúpulas sindicales, el reclamo se mantiene luego de la multitudinaria marcha, y podría continuar la semana que viene.
La movilización multitudinaria que ayer ganó las calles platenses tuvo un fuerte impacto en el conflicto que los docentes mantienen con la Provincia, y profundiza el escenario de disputa marcado por la continuidad de la movida de fuerza y la posibilidad de que siga extendiéndose la semana que viene.
De todas formas, si bien en la movilización se mostraron todos juntos, hay diferencias entre las cúpulas sindicales, marcadas por la adhesión al paro: mientras que Suteba y Udocba están a la cabeza de la actual huelga, la Feb y otros gremios decidieron no unirse, y solo llevar adelante “jornadas de protestas”.
Sin embargo, el sindicato que conduce Mirta Petrocini tendrá hoy un congreso de delegados, que definirán las acciones que llevarán adelante la semana que viene.
Así y todo, y más allá algunas diferencias de parecer, la gran mayoría de los gremios coincidieron en desconocer la conciliación obligatoria y, en el caso de Sadop, que nuclea a los docentes privados, ahora analiza adherirse al paro nacional dispuesto para el 21 y 22 de marzo.