Los operativos en el predio de Lomas de Zamora continúan, con la intención de conocer la realidad fiscal de la feria. Esta vez se puso el acento en el sector Urkupiña.
Con la intención de detectar el trabajo no registrado y la explotación laboral, la Agencia de Recaudación bonaerense (Arba), llevó adelante el segundo operativo en menos de un mes en la feria La Salada de Lomas de Zamora.
En esta ocasión, los agentes fiscalizaron unos 1.700 puestos, en lo que fue otro procedimiento para controlar a los administradores de La Salada que cobran los alquileres a los puesteros.
Los controles pusieron la lupa sobre la inscripción en Ingresos Brutos y la tributación correspondiente, y alcanzó en particular al administrador del sector Urkupiña, Enrique Antequera.
Esta vez, la inspección en esa parte de la feria se llevó adelante junto a personal de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip), y tiene lugar quince días después de que Arba relevará un 85 por ciento de irregularidades en las tareas observadas en el área de Punta Mogotes.
En esa oportunidad, el titular de la Agencia recaudadora de la Provincia, Iván Budassi, había señalado que “queremos que los administradores paguen los impuestos”, a la vez que agregó que “a los comerciantes no le vamos a decomisar la mercadería sino que vamos a ayudarlos brindándoles seguridad, confianza y los medios necesarios para poder regularizarse”.