07-12-2013

Buscan controlar protestas policiales y saqueos en el país

Los acuartelamientos se produjeron en La Rioja, Catamarca, Neuquén y Río Negro. Pero todas las miradas siguen puestas en el Conurbano.

Alrededor de 120 personas, entre efectivos y familiares, se reunieron en la Plaza 25 de Mayo para reclamar.

Alrededor de 120 personas, entre efectivos y familiares, se reunieron en la Plaza 25 de Mayo para reclamar.

Policías de las provincias de Catamarca, Neuquén y Río Negro protestaban ayer a la tarde en reclamo de mejoras salariales. En la primera hubo un enfrentamiento entre agentes provinciales y gendarmes y habría tres heridos, mientras que en Neuquén las Jefatura policial fue ocupada por manifestantes.

Efectivos de la Policía de Catamarca que habían ocupado la Casa de Gobierno provincial fueron desalojados por Gendarmería Nacional, lo que causó incidentes y dejó como saldo tres heridos por arma de fuego.

La gobernadora, Lucía Corpacci, había solicitado presencia de la fuerza nacional por temor a un acuartelamiento de los miembros de la Policía, por lo cual Nación envió a 200 efectivos.

Hay tres policías heridos por detonaciones de arma de fuego, de acuerdo al sitio El Ancagasti.

Ante el reclamo de los efectivos, el ministro de Gobierno catamarqueño, Gustavo Saadi, aseguró que llegarán a un acuerdo salarial «en base a las condiciones presupuestarias de la provincia», según publicó el sitio Catamarca Actual.

«No vamos a soportar ni permitir ningún acto de indisciplina de las fuerzas policiales», agregó el funcionario de Corpacci, a la vez que destacó que los miembros de la fuerza, a pesar del pedido de aumento salarial, «garantizaron que unos reclamen y otros velen por la seguridad».

Ante la disminución de personal policial en las calles catamarqueñas, varios supermercados y comercios cerraron sus puertas por temor a los saqueos.

En Catamarca, un centenar de efectivos irrumpió en la sede del gobierno para manifestar su rechazo a la última oferta salarial hecha por el Ejecutivo y amenaza con cerrar las comisarías, mientras reclama un salario básico de 13 mil pesos.

Mientras esto ocurre en el interior, en la provincia de Buenos Aires todos los ojos están posados sobre el Conurbano y las acciones del gobierno apuntan a intentan garantizar que este diciembre transcurra sin los picos de tensión que ya son característicos de cada fin de año, sobre todo teniendo en cuenta los episodios que se vivieron en Glew cuando, esta semana, un saqueo terminó con la vida de un supermercadista chino que intentó defender su propiedad, la que finalmente fue incendiada y el comerciante murió por asfixia.

En Neuquén, un grupo de policías en actividad y retirados, junto con sus familiares, tomó la Jefatura por tiempo indeterminado, tras el fracaso de una reunión con el Ejecutivo provincial.

Por la mañana se llevó a cabo un encuentro entre el ministro de Coordinación, Gabinete, Seguridad y Trabajo, Gabriel Gastaminza; el subsecretario de Seguridad, Gustavo Pereyra; y una parte del personal de la fuerza que reclama, según indicó en el petitorio, un sueldo básico de 12.000 pesos.

En Río Negro, se desarrolló una protesta de personal policial en la ciudad de Cipolletti, pero el comisario de la regional quinta, Néstor Bobadilla, aseguró que se trata de efectivos que «están de franco», por lo que «no entorpecen el normal desenvolvimiento del servicio».

Tras los incidentes violentos que sucedieron en Córdoba y luego en otras provincias tras el acuartelamiento de la policía, también en San Juan se registraron saqueos.

Existían rumores de un acuartelamiento de la fuerza sanjuanina, y por eso los comercios decidieron cerrar las puertas al público. Este panorama generó una incertidumbre colectiva no sólo en la policía sino también en la gente que trató de volver rápido a su casa cuando algunos grupos se preparaban para los saqueos. A su vez, los agentes penitenciarios se solidarizaron con la policía y se acuartelaron.

El Gran San Juan y alrededores se vieron convulsionados por algunos saqueos luego de que los mismos policías y familiares de los efectivos que salieron por las redes sociales y medios de comunicación a decir que iban a reclamar aumentos salariales para el personal policial.

El vicegobernador a cargo, Sergio Uñac dijo por cadena provincial que «los incidentes fueron planificados desde las redes sociales con el único objetivo de alterar la paz social conseguida en estos últimos años».

Desde Casa de Gobierno, Uñac aseguró que ha solicitado al Gobierno nacional la intervención de Gendarmería para que de manera conjunta con la fuerza policial, controlen la situación de saqueos.