Una panadería, una parrilla, un jardín maternal y un obrador, ubicados en Barrio Norte, fueron sorprendidos por el equipo antifraude de Edelap. Ahora, la empresa los denunciará ante la Justicia penal.
Una panadería, una parrilla, un jardín maternal y un edificio en construcción, todos ubicados en el casco urbano de la ciudad de La Plata, fueron sorprendidos por los especialistas antifraude de Edelap con conexiones clandestinas directas, colgados a la red de energía.
La empresa detalló que tanto los comercios como el establecimiento educativo y los responsables de la obra en construcción, serán denunciados ante la Justicia penal por el robo de luz y en simultáneo cobrará la energía consumida en forma ilegal, con las penalidades correspondientes previstas en el Reglamento de Suministro.
Los operativos de Edelap sorprendieron sin medidor a una panadería de la zona de 13 y 37; una parrilla de los alrededores de 8 y 32; un maternal en cercanías de 9 y 37; y el obrador de un edificio en proximidades de 38 y 9.
El equipo antifraude, especializado en identificar y desarticular conexiones irregulares que afectan la calidad de servicio que reciben los usuarios, capacitado especialmente y con elementos para descubrir todo tipo de intervenciones clandestinas, esta vez logró descubrir a cuatro infractores, en el coqueto Barrio Norte platense.
La distribuidora platense, integrante del grupo DESA (gestiona cuatro concesiones en la Provincia: Edelap, Edea, Eden y Edes; y Edesa en Salta), detalló que “en todos los casos se labraron actas ante escribano público, se retiraron las conexiones peligrosas y se realizará la denuncia penal” de los usuarios detectados con conexiones clandestinas.
“El robo de energía es un delito penado con prisión de hasta 6 años, que pone en riesgo la vida de quien la manipula y de terceros, perjudicando asimismo la calidad del servicio eléctrico”, advirtió Edelap.
Subrayó, además, que procederá al “cobro de la energía consumida en forma ilegal a los usuarios involucrados, incluyendo las penalidades correspondientes conforme lo establece el Reglamento de Suministro y Conexión”.
“Las redes eléctricas son dimensionadas para brindar suministro a los usuarios formalmente conectados. El consumo ilegal de las conexiones clandestinas y las adulteraciones de medidores sobrecargan las redes, las deterioran y afectan la calidad del servicio provocando interrupciones y baja tensión a los inmuebles vecinos de todo el sector”, concluyó Edelap.