Las renuncias de las candidaturas de varios dirigentes oficialistas configuran cómo será la interna dentro del Frente Para la Victoria.
La semana arrancó con un Frente Para la Victoria convulsionado tras varios dirigentes que, luego el “baño de humildad” que pidió la Presidenta y la estrategia de no llenar de nombres la primaria, decidieron bajar sus candidaturas tanto en el plano nacional como en el bonaerense.
El gobernador de Entre Ríos, con su declinación a la presidencia, y el titular de la Anses, Diego Bossio, quien hizo lo propio en Buenos Aires, fueron los primeros de una serie de candidatos que decidieron dar un paso al costado.
En la Provincia, donde la grilla contaba con más de diez candidatos, el viceministro de Desarrollo Social, Carlos Castagneto, fue quien siguió con la decisión de bajarse, algo que replicó hoy el intendente de Berazategui, Patricio Mussi.
En el caso del jefe comunal, su excusa fue presentarse para competir por un nuevo periodo en ese Municipio, y dejar de lado el acompañamiento en una fórmula al presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez.
“Esto es una maratón de 42 kilómetros y debo haber corrido los primeros diez», señaló Mussi, y agregó que “desde el único lugar que puedo aportarle mucho más a la Presidenta es desde Berazategui».
En tanto, la carrera por el sillón de Rivadavia también sufrió bajas dentro del Frente Para la Victoria.
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, declinó su postulación, al esgrimir que «he escuchado la palabra de la presidenta no como cualquier palabra sino la de quien conduce y quien lidera este espacio político».
El futuro del funcionario estará ligado a Santa Fe: “desde esta Provincia voy a poner todo mi esfuerzo militante y voy a protagonizar las instancias que tenga que protagonizar para garantizar el triunfo del Frente para la Victoria en primera vuelta en las elecciones de octubre», sostuvo Rossi.
Por último, otro espacio que se pronunció al respecto fue el Movimiento Evita, quien decidió retirar a sus candidatos a la Nación y la Provincia. En un comunicado detallaron que se inclinaron por “declinar las precandidaturas a Presidente de la Nación del compañero Jorge Taiana y a Gobernador de Fernando ‘Chino’ Navarro”.
“Lo hacemos con plena confianza en la conducción de Nuestra compañera Presidenta que siempre ha tomado las decisiones priorizando los Intereses del Pueblo Argentino, los trabajadores y los humildes”, agregaron.
De esta forma, en la Provincia se va estructurando una PASO donde cada vez quedan menos jugadores, con Domínguez y el jefe de Gabinete de la Nación, Aníbal Fernández, disputando los primeros planos de esta competencia interna.
En tanto, en la Nación ya se confirmó que la pelea será entre los dos dirigentes K que más miden: el gobernador Daniel Scioli y el ministro del Interior, Florencio Randazzo.