29-09-2015

El saltimbanqui de la política platense

En dos años, fue y vino del FpV, con un coqueteo con el PRO y una candidatura en el Frente Renovador. El camino de un hombre sin memoria.

a La Real Academia Española define a saltimbanqui como un “artista que realiza acrobacias y ejercicios de saltos y equilibrios ante el público”, y en la política de La Plata podemos encontrar a muchos de estos personajes, aunque tienen menos de artistas que de reales equilibristas y saltarines, especialistas en lanzarse de un lado al otro y tratar de caer siempre de pie.

El expresidente del Concejo Deliberante platense, hoy simple edil, Javier Pacharotti, de él se trata, en los últimos dos años no paró de incursionar en cuanto partido político encontró en su camino: se fue y volvió del Frente para la Victoria, en un movimiento que involucró fugaces permanencias en el Frente Renovador y el PRO.

De un lado a otro

En 2013, cuando las inundaciones golpearon de lleno a una La Plata que no estaba preparada para sufrir semejante temporal y provocaron una catástrofe inimaginable, en la mente de Pacharotti ya había comenzado a germinar una idea, que involucraba al dirigente que por aquellos años más adhesiones iba acumulando: Segio Massa.

Con el reciente Frente Renovador, el por entonces intendente de Tigre había dado un golpe de efecto al anunciar que encabezaría una lista de candidatos a diputados con un nuevo partido que se oponía al FpV, espacio que lo había llevado no solo al gabinete presidencial sino a la intendencia del municipio del norte bonaerense un par de años antes.

Ese fue un movimiento sísmico para buena parte de la dirigencia peronista provincial, que rápidamente se plegó a la nueva propuesta que prometía una chance real de victoria sin el factor del ultrakirchnerismo, como La Cámpora, como agente clave en el armado de las listas. Por eso, intendentes y diputados no duraron en engrosar las filas massistas.

Y entre esos personajes apareció Pacharotti, que ya había inundado La Plata con pintadas de “Hay equipo”, tratando de dar un mensaje de que ya estaba lanzado para pisar fuerte en la Ciudad. Por lo tanto, el Frente Renovador fue el espacio indicado en cual el concejal divisó alguna posibilidad de triunfo.

Sin embargo, en 2015 ante una gran lista de precandidatos massistas que se enfocaban en pelear por el Municipio dentro de las PASO, Pacharotti fue perdiendo terreno. Señalado por el mundillo político de la capital bonaerense de seguir trabajando para Pablo Bruera, “Pacha” fue menguando ante la presencia de sus competidores.

Es por eso que la estrella del PRO comenzó a salir en su horizonte. En la previa de las primarias de agosto, el exkirchnerista parecía que también pasaría a ser exmassita: primero fue el entendimiento con el titular del partido FE y mandamás de la UATRE, Gerónimo “Momo” Venegas, y luego con el jefe comunal de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, que por entonces jugaba en el PRO, tras una fugaz alianza con Sergio Massa, para luego volver a las filas kirchneristas. Esas fueron las señales de que Pacharotti estaba a un paso de sumarse a las filas del partido de Mauricio Macri.

Pero nada de esto prosperó, y volvió silbando bajito al Frente Renovador, lugar desde donde compitió en las últimas PASO, quedando cuarto en la interna detras de José Arteaga, Marcelo “Chuby” Leguizamón y Carlos Melzi, en lo que fue su última movida dentro de ese espacio: el futuro inmediato le tenía preparado otro salto.

La última del saltimbanqui

La política se volvió el reino de lo posible, y las verdades de ayer pueden ser superadas con verdades de hoy totalmente diferentes sin que el mundo deje de girar. Y así lo entiende el dúctil “Pacha”, quien en los últimos días cerró un movimiento circular que lo depositó nuevamente en el Frente para la Victoria.

Atento al pulso de las encuestas, como en aquel 2013, el concejal vio atentamente la posibilidad de un Daniel Scioli triunfante en las presidenciales de agosto por lo que, como si aquí nada hubiera sucedido, comunicó que sus preferencias y aspiraciones ahora estarían del lado del exmotonauta.

Como dándole la derecha a aquellos que sostenían que sus saltos, en el fondo, escondían la verdad de que Pacharotti aún seguía jugando para Bruera, hoy los dos dirigentes se encuentran encolumnados en el proyecto que encabeza el Gobernador bonaerense y al que en su momento parecieron darle la espalda.

«Estamos muy respaldados por el espacio que conduce Scioli y para nosotros eso es un orgullo. El gran trato que nos dieron y la apertura son pilares importantísimos para que redoblemos los esfuerzos para que Scioli gane de manera contundente en la primera vuelta electoral», sostuvo Pacharotti, con la memoria corta del saltimbanqui que se olvida automáticamente del salto anterior para solo pensar en el siguiente.