El vicegobernador bonaerense explicó cómo Francisco lo unió con el mandatario provincial, y aseguró que «Daniel avanza también en términos de planteos que antes no se animaba a hacer».
Los primeros tiempos de la relación entre Daniel Scioli y Gabriel Mariotto poco se parecen a estos días de entendimiento: mientras que en su momento el flamante vicegobernador parecía comenzar una estrategia de esmerilamiento del exmotonauta, éste llevaba adelante una estrategia de neutralización que rápidamente se impuso.
Hoy, con el extitular de la Afsca metido de lleno en la campaña del gobernador, el dirigente kirchnerista se tomó tiempo para reflexionar qué fue lo que lo acercó a Scioli y lanzó una curiosa mirada sobre lo que hará en caso de que éste llegue a la presidencia.
En ese sentido, Mariotto aseguró que el mandatario “va a ‘mariottizar’ a la sociedad», al entender que “si hubiera sido un problema de un cambio de filosofía de mi parte, la descalificación vendría por el lado de la “sciolización” de Mariotto, lo que no sucede, ya que se habla de la “mariottización”.
“¿Qué es? —se preguntó el hombre de Lomas de Zamora, y siguió— Es un encuentro en donde yo sigo siendo Mariotto, pero trabajo para una construcción de un proyecto político que lidera Scioli para que sea presidente, y Daniel avanza también en términos de planteos que antes no se animaba a hacer. Daniel va a ‘mariotttizar’ la sociedad porque tiene serenidad, tiene tranquilidad, sabe escuchar y tiene liderazgo: la mariottización es eso, el punto de encuentro que tiene el vértice en el papa Francisco”.
En diálogo con La Nación, Mariotto puso el foco en la llegada de Jorge Bergoglio al Vaticano como el punto exacto en que la relación con Scioli comenzó a limpiarse, y explicó que “tenemos más coincidencias que diferencias porque los dos somos peronistas, pero ese estilo y estéticas distintas se fueron agravando, potenciando y apareciendo como un problema”.
La llegada de Francisco nos pone en un vértice donde yo avanzo hacia la recomendación de que la unidad es superior al conflicto y Daniel se siente muy cómodo al avanzar hacia las definiciones de Francisco, por ejemplo, condenar al capitalismo salvaje”.
En ese sentido, Mariotto planteó que “como siempre tuvimos una buena relación más allá de esas miradas complementarias, pudimos poner en valor esas propuestas que nos pedía el Papa y nos encontramos. Daniel avanzó hacia un Papa que estaba hacia su izquierda”.