El reclamo divide a las agrupaciones del agro: de un lado la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales y Coninagro, y del otro la Federación Agraria Argentina, que convocó a los candidatos presidenciales.
Omar Príncipe, presidente de la Federación Agraria.
Mientras se sostiene el alto de comercialización de granos y animales vivos en rechazo a las políticas oficiales, las entidades agrarias mostraron divisiones luego de estar mucho tiempo abroqueladas para reclamar contra las políticas oficiales hacia el sector.
Por un lado, la Sociedad Rural (SRA), Coninagro y Confederaciones Rurales (CRA), que impulsaron esta movida, sostienen la oposición a la administración kirchnerista como el combustible de su lucha, mientras que desde la Federación Agraria Argentina (FAA) no solo se despegaron de esta medida sino que convocaron a los presidenciales.
Desde un lado apuntaron contra el Gobierno, como lo señaló el titular de la Sociedad Rural, Luis Etchevehere, quien sostuvo que «el Gobierno ha tenido la rara habilidad de perjudicar a todos los productores del país».
«El Gobierno no se tiene que quedar con la rentabilidad de los productores”, indicó el dirigente, a la vez que expresó que “la situación es insostenible».
Además, se quejó de las ayudas que ofrece el Estado: «¿Sabés lo humillante que es recibir un subsidio? Es un sistema perverso que les saca la plata a los productores, después un funcionario la reparte discrecionalmente. Y si no presentás los papelitos, no hacés la fila y no los votás, no lo cobrás”.
Desde la vereda del frente los decibeles de la disputa parecen haber bajado varios niveles. El presidente de la FAA, Omar Príncipe, sostuvo que “está claro que las inundaciones y la continua pérdida de rentabilidad nos dejaron con urgencias a los pequeños productores que no se resuelven con un paro”.
Además, esa agrupación llevará adelante el Foro de Políticas Públicas Diferenciadas, un encuentro para debatir políticas del sector y que contará con la presencia de los presidenciales Daniel Scioli, Mauricio Macri, Sergio Massa y Margarita Stolbizer.