Los que pedaleamos volvemos a decir BASTA

El 6 de marzo, más de 1.000 ciclistas marcharon a Plaza Moreno para reclamar seguridad.

Solo pasaron 19 días desde la histórica marcha que movilizó a más de 1.000 ciclistas a Plaza Moreno para reclamar, en forma pacífica y ordenada, sin molestar a nadie, por los gravísimos episodios de inseguridad que vivimos a la hora de dar una vuelta en bicicleta, de ir a estudiar, trabajar, entrenar, o lo que sea.

Ayer, nos conmocionamos con la tremenda noticia de un nuevo robo. Viviana Cid de la Paz fue atacada a las 4 de la tarde en Camino Centenario y Lacroze, y hoy pelea por su vida, internada en terapia intensiva con pronóstico reservado.

Los peores fantasmas volvieron a asomarse, como cuando nos juntamos a organizar la marcha, cuando coincidimos en que algo había que hacer y propusimos el recordado “Los que pedaleamos decimos BASTA”. Pensamos, entonces, que debíamos actuar rápido, para no tener que lamentar la pérdida de una vida.

Hoy, el escenario de inseguridad es el mismo. Nada cambió. Y nuestra pelea no termina de empezar. Desde la marcha se sucedieron, al menos, media docena de robos de bicicletas. Ayer, terrible casualidad del destino, se cumplió un mes del ataque a tiros a los ciclistas del grupo de cicloturismo “Ortigas” en Villa Elisa, que fue el episodio que detonó nuestra protesta, la gota que rebasó el vaso.

Lo que le pasó ayer a Viviana, nos debe retemplar en esta lucha que no va a ser fácil, ni corta, ni agradable, como en definitiva fue la marcha a Plaza Moreno. Todo lo contrario, va a ser una lucha desigual, despareja, que cada tanto nos va a dar un golpe al mentón, una lucha en la que prevalecerán, seguramente, los sinsabores, una lucha en la que no vamos a tener grandes victorias ni festejos, una lucha que a lo sumo nos permitirá, a largo plazo, mejorar las condiciones de seguridad, pero tengámoslo claro, es una lucha que nunca vamos a ganar, porque los robos, lamentablemente, van a seguir.

El tremendo asalto que sufrió Viviana nos golpeó en la frente, justo unos días antes de que se concrete la reunión de los cinco grupos de cicloturismo de La Plata, con el secretario de Seguridad de la Municipalidad, Daniel Piqué, a quien ahora más que nunca le vamos a plantear absolutamente todas nuestras “inseguridades”. Y de quien esperamos, en un corto plazo, respuestas concretas y contundentes.

El drama de Viviana, además, generó una ola interminable de reacciones, opiniones y mensajes en las redes sociales. Montones de amigos se expresaron. Unas pocas reflexiones sobre todas las voces y propuestas que se amplificaron:

• Que la justa causa que defendemos no se empañe por desbordes emocionales, acciones en caliente, que jamás haríamos si tuviéramos dos segundos para reflexionar;
• nuestros mecanismos de protesta no deben afectar al resto de la sociedad;
• no seamos protagonistas de sucesos que deploramos cuando somos espectadores desinteresados;
• mantengamos la calma, la cordura, seamos dialoguistas;
• pero al mismo tiempo, reafirmemos nuestra protesta;
• alcemos nuestra voz ante las municipalidades, el Gobierno y la Justicia bonaerense y sumemos a toda organización que, consideremos, puede ayudarnos en nuestra causa;
• pero no amplifiquemos la protesta a un nivel que nos sea imposible de manejar;
• hoy nuestro problema está, fundamentalmente, en La Plata y en las zonas por donde nos movemos.

Reclamemos para que se corte el mercado negro de bicicletas robadas, para que se penalice al que vende y se escrache al que compra, porque en esto, no me jodan, no hay compradores de buena fe: hay vivos que pretenden pedalear a bordo de bicicletas de alta gama pagando el valor de una playera.

Amigos, NO estoy dispuesto a entregar mi libertad; NO estoy dispuesto a regalarle la calle a los delincuentes que gozan de sospechosa protección.

Hoy, un querido amigo publicó en un grupo de WhatsApp de ciclistas que “la vida no vale una Bicicleta”. Es cierto, tiene razón, pero hoy es una bicicleta, y si cedo… ¿Qué será mañana? ¿Qué tendré que entregar? Por eso, nuevamente, por Viviana y tantos otros amigos víctimas de la inseguridad, GRITEMOS: “Los que pedaleamos decimos BASTA”.

(*) Cicloturista platense del grupo Se Nos Salió la Cadena.