Son establecimientos educativos que siguen cerrados por graves problemas de infraestructura. Miles de chicos, mientras tanto, se ven privados de tener clases presenciales. Fuerte reclamo a las autoridades.
“No podemos entender tanta negligencia”, protestan desde Padres Organizados La Plata, la agrupación que se conformó espontáneamente para luchar a favor de la presencialidad escolar en tiempos de pandemia y que por estas horas trabaja activamente para que los alumnos de 16 establecimientos educativos de la Ciudad, que todavía siguen cerrados por graves problemas de infraestructura, puedan volver a clases.
El relevamiento que llevaron adelante los Padres abarca a 4 jardines de infantes; 6 escuelas primarias; 3 secundarias y los colegios normales 1, 2 y 3, que permanecen cerrados por problemas edilicios que van desde la falta de servicios, a estufas rotas o peligros de derrumbe.
Luciana Bártoli, integrante de la agrupación, reflexionó que “venimos de un 2020 dramático, con escuelas y jardines cerrados. Y ahora estamos llegando al receso invernal y miles de chicos siguen sin poder volver a sus escuelas”.
“Pedimos a los gobiernos provincial, municipal y al Consejo Escolar que hagan su máximo esfuerzo. La tragedia educativa es una situación que no puede esperar más”, concluyó Bártoli.
Los Padres Organizados detectaron que siguen sin abrir sus puertas por dificultades edilicias la Escuela Primaria N°1 (8 y 57); N°8 (Diagonal 74 y 16); N°11 (12 y 68); Primaria N°42 Y Secundaria N°56 (Diagonal 74 y 22); Primaria N°65 (8 y 67); Primaria y Secundaria N°126 (49 y 23); y Secundaria N°13 (22 y 48).
Tampoco se dictan clases por problemas de infraestructura en los edificios, los colegios Normal 1 (51 e/14 y 15); Normal 2 (Diagonal 78 e/57 y 5); y Normal 3 (8 y 57).
Por último, los jardines de infantes 911 de City Bell; 919 de Gonnet; 963 de Los Hornos y 971 de 15 e/527 y 528, también están cerrados y los chicos que allí concurren siguen sin actividad lúdico educativa.
Desde sus redes sociales los Padres Organizados de La Plata sostienen que “ningún niño ni adolescente debería soñar, anhelando lo que por derecho le corresponde, y lo que la falta de voluntad y compromiso de los adultos le niegan”(Twitter @PadresOrgLP – hashtag: #AbranLasEscuelas).
CATÁSTROFE GENERACIONAL.- Y replican la evaluación de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI): “Nos encontramos ante la crisis educativa más grave que ha afrontado nunca Iberoamérica”.
“Es una catástrofe generacional que se explica no sólo por la pandemia, sino también, por las presiones de grupos relacionados con la educación, para quienes sus intereses personales o gremiales prevalecen por encima del derecho de todos a una educación de calidad”, añade la OEI.
“Un gran problema en este momento es la falta de datos cuantitativos: no hay certezas acerca del porcentaje de alumnos que asisten a la escuela y tampoco información sobre las pérdidas de aprendizajes”, sostiene el mayor organismo de cooperación multilateral entre países iberoamericanos de habla española y portuguesa, con más de 3.000 personas trabajando por Iberoamérica, repartidas físicamente por 19 países de la región.
“Países occidentales desarrollados como EEUU, Alemania, Bélgica y Países Bajos, han podido estimar las pérdidas de aprendizajes gracias a las pruebas estandarizadas. En los países iberoamericanos sólo contamos con los datos de la evaluación realizada por el estado de São Paulo”, detalla.
Puntualiza que “la pérdida de aprendizaje ha afectado sobre todo a Matemáticas. Por ejemplo, los estudiantes de 5º de primaria saben menos de esta materia de lo que sabían hace 15 meses”. Y revela un dato aterrador: “En general, se estima que todos los avances educativos de una década se han perdido”.
¿Qué hacer? Se pregunta la OEI y enumera respuestas: 1) “Apertura de los centros educativos y reinicio de las clases presenciales; los colegios deben mantenerse abiertos lo máximo posible, especialmente para nivel inicial y primario y aquellos que atiendan a estudiantes más desfavorecidos”.
2) “Mantener la educación virtual como complemento y refuerzo de la formación presencial: los países deben reforzar su capacidad de enseñanza digital y a distancia. No sólo hay que subsanar la brecha digital, sino también la falta de experiencia y formación de los docentes”.
3) “Medir y evaluar la pérdida de conocimientos y realizar un diagnóstico educativo”.
4) “Recuperación de aprendizajes: a través de tutorías en pequeños grupos de refuerzo y apoyo. Los tutores tienen que ser educadores, con formación superior, y trabajar a tiempo completo a lo largo del año académico con el mismo grupo de alumnos. Estas tutorías pueden convertirse en una medida estructural de equidad y refuerzo educativo”.