La Gobernadora dijo que la movilización fue una «caricia al alma» y advirtió sobre el clima de agresión y conflicto que se instaló en las semanas previas.
La gobernadora María Eugenia Vidal junto a veteranos y familiares de soldados caídos en Malvinas, en la Residencia de Olivos, donde ayer participó de los actos.
Después de las multitudinarias plazas del «1 A» en respaldo al gobierno, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, consideró que la marcha convocada por sectores que querían manifestar su respaldo al gobierno, fue «un llamado de atención a algunos sectores de la oposición».
Al hablar con América TV, Vidal agregó que «la marcha fue un llamado de atención a algunos sectores de la oposición que habían sido de mucha agresión y conflicto en las últimas semanas».
Asimismo, consideró que se trató de una movilización «espontánea», y apuntó a la existencia de «una Argentina silenciosa, que nunca sale a marchar».
«Viví la marcha como una caricia al alma, como una palmada en el hombro. Me emocionó ver que esta gente en multitud sale a la calle a defender estos valores», indicó la Gobernadora.
También al realizar una evaluación personal sobre la movilización, indicó que marca «como cuestión de fondo con qué valores queremos vivir, y cuáles son los límites que nos vamos a poner».