18-11-2022

Freno a la importación: Peligra la producción de prótesis

Un total de 20 empresas argentinas que emplean a unos 2.000 trabajadores están al borde del colapso. Algunas están a punto de eliminar turnos de trabajo, suspender y reducir las plantas de personal. Otras, directamente, analizan abandonar el país. A esto se suma el impacto sobre los pacientes que requieren ser intervenidos. La salud en terapia intensiva.

Protesis de cadera 1

Unas 20 fábricas de prótesis e implantes medicinales, muchas de ellas radicadas en la provincia de Buenos Aires, que emplean a alrededor de 2.500 trabajadores, están al borde del colapso y amenazan con suspensiones de personal, despidos masivos y mudar las plantas a otros países, todo a partir de las trabas a la importación de insumos esenciales para sostener la producción y poder cumplir con las entregas en la plaza local y en el mercado externo, mientras en el plano de la salud se abre un escenario incierto para un número indeterminado de pacientes que tendrían limitaciones serias para someterse a intervenciones quirúrgicas planificadas.

Los empresarios nucleados en la Cámara de Fabricantes de Insumos Médicos (CAFIME) advierten que la coyuntura actual, a partir de las restricciones cambiarias para operaciones de importación, provocará más temprano que tarde “efectos peligrosos” en el sector de la salud.

En esa línea, argumentan que la problemática es “especialmente grave” para el segmento de prótesis e implantes que son utilizados en diferentes especialidades quirúrgicas. Y plantearon dos escenarios de conflicto: Por un lado, la importación de productos terminados y por otro las materias primas para la fabricación nacional.

“El trámite de importación de prótesis terminadas tiene un tratamiento especial, pero la operatoria no llega a tener la normalidad necesaria que agilice el ingreso de los productos al país; mientras que los insumos para la producción nacional (básicamente titanio en barras, planchas o en polvo; polietileno de alto peso molecular, acero inoxidable de uso quirúrgico, etc.), no son reconocidos por la codificación aduanera como críticos, y de esa forma las empresas locales se encuentran en una situación extremadamente delicada”, subrayaron las fuentes allegadas a CAFIME.

El dueño de una Pyme radicada en el Gran Buenos Aires, que elabora implantes para intervenciones de neurocirugía, explicó que las empresas “no solo no pueden cumplir con sus compromisos de pago con el exterior, sino que con el actual régimen ni siquiera están en condiciones de disponer de los productos que duermen en la Aduana porque no solicitaron divisas con anticipación”.

También apuntó a los plazos para la asignación de divisas para girar a los proveedores del exterior. “En la mayoría de los casos son mucho más extensos que los plazos que esos proveedores están dispuestos a otorgar a sus clientes en Argentina, lo que nos coloca en una encrucijada de difícil resolución”, sentenció.

“Indudablemente, si esto no se normaliza en el corto plazo, la única opción que nos queda para seguir operando es comprar divisas en el mercado negro o a través de mecanismos financieros que impactarán de un modo directo y significativo en el valor de los productos terminados de manufactura local”, alertó el empresario de la salud bonaerense socio en una planta modelo equipada con tecnología de última generación.

GESTIONES TRUNCAS.- Las distintas cámaras que aglutinan a la industria del equipamiento médico en Argentina, plantearon su inquietud a las autoridades del súper ministerio Economía que encabeza Sergio Massa, pero hasta ahora chocaron con el cerco que “resguarda” los pocos dólares que atesora el Banco Central.

Allegados a CAFIME intentaron con el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio De Mendiguren, y con segundas línea de esa cartera, pero los canales de negociación abiertos no llegaron a buen puerto.

La entidad que preside Miguel Picardi nuclea a 20 empresas Pyme que emplean a alrededor de 2.500 personas y se encargan de producir prótesis e implantes de alta tecnología, que cubren con su producción nichos en los mercados nacional e internacional.

Con el escenario actual, la producción nacional comenzó a “bajar su intensidad” y en sintonía, las empresas ya analizan alternativas para enfrentar la crisis cambiaria. Algunas entienden que con suspensiones de personal pueden “capear el temporal hasta que amaine”, en cambio otras más apocalípticas de lo que está por venir en materia económica “ya empezaron a hacer “sondeos en países vecinos” para cambiar la radicación de sus plantas industriales.

DATOS DE LA SECTOR.- Final abierto para un sector productivo de avanzada, que en su conjunto ocupa a casi 5.000 personas y tuvo exportaciones durante 2021 por un total de 81,8 millones de dólares, en un mercado internacional absolutamente dominado por las grandes potencias: Entre 10 países se concentra el 80% de las ventas mundiales.

En la Argentina, la industria de equipamiento médico está conformada por 493 empresas (datos de 2019), en su mayoría Pymes que fabrican productos vinculados a tratamientos médicos y cuidado hospitalario, excluyendo farmacéuticos y de laboratorio. Abarca también artículos ortopédicos, equipos implantables, aparatos para respiración artificial, equipos de diagnósticos (tomógrafos, resonancia magnética, etc.), equipo médico electrónico, diagnóstico por imágenes, componentes descartables e instrumentos de cirugía en general. Todos los rubros, en mayor o menor medidas, están afectados por el “corralito” cambiario que instrumentó el gobierno nacional para cuidar las reservas.