El intendente de Cañuelas y exministro bonaerense, Gustavo Arrieta, pidió “tratar de diferenciarnos sin entrar en esquemas de agresión”.
En medio de la disputa que va ganando fuerza entre el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, desde el círculo del mandatario provincial salieron a pedir que se bajen los decibeles del cruce entre los dos dirigentes.
Esta vez fue el caso del intendente de Cañuelas, Gustavo Arrieta, quien pidió “tratar de diferenciarnos sin entrar en esquemas de agresión que pongan en peligro la sustentabilidad del proyecto”.
Los dichos del exministro provincial se suman a los pedidos de calma que hizo hace unos días la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez, lo que no tuvo rebote en los precandidatos, decididos a seguir con un debate furioso.
En ese sentido, Arrieta sostuvo en declaraciones radiales que “todos los compañeros tienen derecho a tener aspiraciones siempre y cuando esas aspiraciones no conspiren contra lo colectivo” y les pidió “dar un debate de ideas y plantear lo que piensan hacer un futuro para conservar las banderas y logros del proyecto nacional”.