El nuevo presidente de la UNLP, Martín López Armengol, apuntó a la contribución que esa casa de estudios puede hacer en materia de “planificación de políticas públicas”. En el plano académico, resaltó que la virtualidad será un complemento de la presencialidad.
“El Estado debe contar con la UNLP como un aliado estratégico que lo puede ayudar en la planificación de políticas públicas, a partir de una mirada distinta, desde la diversidad que produce el conocimiento”, sostuvo este miércoles el nuevo presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Martín López Armengol.
López Armengol se puso al frente de la UNLP, para el período 2022-2026, en un acto en el que estuvo acompañado por el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, y el titular de la cartera educativa, Jaime Perczyk.
Sobre los desafíos desde el punto de vista académico, apuntó a la vuelta a la presencialidad después de dos años de pandemia. «Las dificultades iniciales de la virtualidad fueron evolucionando hacia experiencias positivas. En esta etapa, creemos que las herramientas tecnológicas deben quedar como complemento”.
En paralelo, destacó que “también estamos haciendo un trabajo muy importante con emprendedores propios, graduados, docentes, investigadores, que tiene como objetivo generar conocimiento como complemento del sector productivo asociado al Estado”.
En ese marco, agregó que “en los últimos cuatro años estuvimos trabajando en ello”, que definió como “economía del conocimiento”, y destacó que “esa es una manera de estar presente en la sociedad. La pandemia nos demostró que cuando hay un tema a resolver todo el sistema universitario estuvo a la altura de las circunstancias».
La nueva cabeza de la UNLP, ex decano de la Facultad de Ciencias Económicas, reflexionó que «la política es parte de cualquier tipo de organización». Y, en esa línea, consideró que «la Universidad es un actor social muy importante en la región, particularmente en La Plata, Berisso y Ensenada”.
“Es muy importante la articulación entre la Universidad y los diferentes niveles del Estado, la Nación, la Provincia y los municipios, que podrán nutrirse del conocimiento que podemos aportar. No se puede trabajar aisladamente. El Estado debe contar con la UNLP como un aliado estratégico, que puede ayudar en la planificación de políticas públicas a partir de una mirada distinta. La Universidad genera la diversidad que produce el conocimiento», concluyó López Armengol.