La organización consideró que las descalificaciones y la intolerancia enrarecen la relación entre el poder político y la sociedad civil. Consideró “intimidatorias” las palabras del Presidente y aseguró que representan un “retroceso en la construcción democtrática”
“Las descalificaciones y la intolerancia, lejos de contribuir al debate, enrarecen la relación entre el poder político y la sociedad civil”, sostuvo este jueves el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), al rechazar las críticas que formuló hacia la prensa el presidente Alberto Fernández, al tiempo que las consideró “intimidatorias”.
Este miércoles, el jefe de Estado se refirió al rol de los medios de comunicación durante la pandemia de coronavirus y los acusó de “silenciar” logros de su gestión, de transmitir “desánimo” y de “intoxicar la cabeza de los argentinos”.
En su declaración, FOPEA reconoció el derecho de los funcionarios a cuestionar publicaciones periodísticas, pero “estas críticas jamás pueden derivar en agravios”. Y sostuvo que “además de intimidatorias, estas palabras del Presidente representan un retroceso en la construcción democrática”.
La organización destacó el rol de la mayoría de los periodistas en la cobertura de la pandemia de coronavirus. “Las autoridades políticas deben recordar que un periodismo profesional y riguroso es indispensable para luchar contra la desinformación, flagelo que se potenció en estos años por el contexto de encierro y de temor de la sociedad”, reflexionó.
En esa línea, recordó que “en más de una oportunidad” FOPEA le reclamó al Presidente, a sus funcionarios y a los gobernadores “la realización de conferencias de prensa periódicas, una práctica indispensable en cualquier sistema democrático y republicano”.
“Sin embargo, la modalidad de anuncios sin periodistas por parte del Gobierno nacional fue imponiéndose con el correr de la pandemia y replicándose en los ámbitos provincial y municipal”, cuestionó FOPEA.
Consideró que “en democracia el rol del periodismo es insustituible”. Y concluyó que “la libertad de expresión se protege y fortalece con mayor tolerancia y respeto, nunca con descalificaciones y agravios”.
CUESTIONAMIENTO A MILEI.- Por otro lado (FOPEA) manifiestó su preocupación por la demanda judicial presentada por el diputado nacional Javier Milei contra los periodistas Débora Plager, Pablo Duggan, Fabián Doman, Paulo Vilouta y Martín Candalaft, a quienes les reclama una indemnización millonaria por daños y perjuicios a partir de opiniones y críticas vertidas por los colegas.
“Una acción judicial y el riesgo de pagar una suma cuantiosa generan incertidumbre y representa una amenaza a la tarea periodística. En rigor, la presión judicial y económica que resulta de una demanda de este tipo implica un condicionamiento al ejercicio de la libertad de expresión para los profesionales afectados y genera un efecto de autocensura en el resto de la actividad”, evaluó la institución.
En consonancia, reflexionó que “la crítica forma parte del lógico juego de diversidad de opiniones en un sistema democrático y ante cuestionamientos periodísticos existen mecanismos como el derecho a réplica, eficiente para actuar como contrapeso en la opinión pública”.
“Al involucrarse en los asuntos públicos, los dirigentes políticos deben asumir una defensa irrestricta del trabajo periodístico y la libertad de expresión. Es más, deben convertirse en garantes de la plena vigencia de estos derechos”, cerró FOPEA.