La semana que pasó, el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de la Provincia (Suteba) y de la CTA bonaerense, Roberto Baradel, se opuso a capa y espada a los supuestos recortes de recursos que la gestión de Kicillof sufriría a manos de la “motosierra” del presidente Milei.
Este martes, al conocerse el decreto de aumento salarial del 25% en enero (15 puntos de ese incremento cierran la paritaria 2023) para los estatales bonaerenses, el líder de los maestros volvió a ponerse espalda con espalda con Kicillof: “Sabemos que el gobierno de la Provincia está haciendo un gran esfuerzo económico para dar respuesta a la abrupta caída del poder adquisitivo del salario fruto de una alta inflación, de la devaluación a la que nos sometió el gobierno de Javier Milei y el recorte de fondos nacionales a las provincias en el marco de un plan de ajuste brutal que recae no en la casta, según lo anunciaban, sino sobre todo el pueblo argentino», dijo.
En sintonía, su secretaria adjunta en ATE Provincia, Eliana Aguirre, también valoró «la voluntad política del gobierno bonaerense de avanzar en la discusión salarial», y destacó que «ya son 4 años de paritarias abiertas en la que le hemos ganado a la inflación», aunque no le quedó otra que admitir que en este caso «es un aumento insuficiente: por eso salió por decreto».
Como en la entrañable tira mexicana de Roberto Gómez Bolaños, “El Chapulín Colorado”, hoy los trabajadores del Suteba y ATE Provincia, no paran de preguntarse: “¿Y ahora quién podrá defendernos?”.