El Secretario de Seguridad de la Nación aseguró que sigue en carrera por la Provincia. Además, planteó que le provoca “tristeza” la pelea entre Scioli y Randazzo.
Luego de que la semana pasada “el baño de humildad” que pidió la Presidenta haya calado hondo en varios dirigentes, el secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, se plantó e indicó que aun mantiene su candidatura.
A pesar haber planificado su presentación en una fórmula con Diego Bossio, uno de los que dieron un paso al costado, el funcionario hoy no duda y asegura que «sí, soy precandidato”.
De todas formas, Berni sabe que corre en desventaja y si bien el objetivo de máxima es quedarse con la Provincia, la realidad es que pelea para acompañar a alguno de los precandidatos como vicegobernador.
A la hora de justificar su postura, el Secretario indicó, en declaraciones a Vórterix, que “sigo trabajando, estaba con Diego Bossio, pero sigo optimista y espero que se puede revertir”.
A su vez, puso el foco sobre la pelea entre el gobernador Daniel Scioli y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, que por estos días sacude la interna kichnerista.
“La verdad que veo con mucha tristeza la pelea entre los candidatos, creo que debemos discutir propuestas e ideas”, indicó el funcionario, y expresó que “tenemos que discutir la aptitud de cada uno para implementar las ideas».
A su vez, Berni reconocó que él su ubica más cerca del exmotonauta: “con Scioli tengo una relación fluida, pero el candidato se va a definir en la interna primaria», reconoció.