El senador de Juntos que votó en disidencia, en el sentido opuesto a su bloque, defendió la ley que puso límite a la eternización en los cargos durante la gestión de María Eugenia Vidal.
“Se le dio la espalda a la gente”, sostuvo el senador de Juntos, presidente de la Coalición Cívica bonaerense, Andrés De Leo, después de votar en contra de la modificación a la Ley que limitaba las reelecciones en la Provincia, en disidencia con el resto de su propio bloque.
“Lo que se puso en juego en la provincia de Buenos Aires es si se mantenían limitaciones a las reelecciones indefinidas o si se habilitaban las reelecciones indefinidas, y se habilitaron. El resto sólo es línea argumental para confundir a la gente con títulos ambiguos”, señaló el legislador.
En la sesión del martes el bloque de Juntos votó dividido uno de los proyectos que se encontraban para su tratamiento, el que modificó la Ley 14.836 que limitaba las reelecciones indefinidas de intendentes, concejales, consejeros escolares y legisladores.
De Leo mantuvo su postura crítica respecto a esta modificación y votó en contra, defendiendo la Ley votada durante el gobierno de la ex gobernadora María Eugenia Vidal en 2016.
“Nunca resulta agradable tener que expresar un voto en disidencia con la expresión mayoritaria de nuestro bloque, y que en esta oportunidad debemos exponer nuestra posición disidente porque lamentablemente ésta Ley no va a garantizar la limitación de las reelecciones eternas. Por el contrario, esta modificación a la Ley garantiza la posibilidad de reelección a noventa y un (91) intendentes, y le da cuatro (4) años más a quienes vienen intentando derribar la ley y habilitar las reelecciones indefinidas”, argumentó De Leo.
“En estos días se mencionó la necesidad de igualar a los intendentes que siguen en sus cargos con aquellos que han pedido licencia”, comenzó De Leo. Y agregó que “no se trata de legislar solo para los Intendentes. El principio republicano de limitación de poderes, trata de igualar a quienes ostentan transitoriamente un poder en un cargo con el resto de los ciudadanos. Ese es el principio. La regla es la limitación, no la habilitación. Porque cuando la política se regula a sí misma, siempre lo debe hacer con prudencia, sabiendo que está en juego la legalidad y la legitimidad”.
El senador bahiense sustentó su voto en contra de la eternización en los cargos: “Lo hago para sostener el principio republicano de la limitación del poder en los cargos, de la división de poderes. Porque esta ley deja con respirador artificial a la limitación de las reelecciones y les otorga cuatro (4) años más a quienes se opusieron al fin de las reelecciones indefinidas y también a aquellos que aceptaron a regañadientes acompañarla y votarla, y durante años buscaron argumentos para derrumbar esa conquista histórica”.