21-04-2015

Migraciones y trata de personas: retos para los gobiernos

Por Manuel María Paez Monges (*)

Manuel María Paez MongesLas migraciones se han dado en la historia de la humanidad desde remontísimos tiempos. De hecho, la ocupación del planeta se debe a procesos migratorios de diversos pueblos y diversas épocas.

En los tiempos contemporáneos las personas migran buscando seguridad, alimentación o mejor nivel de vida. En esa búsqueda de mejores opciones muchas caen en las redes de traficantes de personas que movidos por el lucro llegan a cometer toda clase de crímenes.

Los últimos naufragios de inmigrantes en aguas del Mediterráneo representan la dura realidad de muchísimas personas que desean abandonar sus lugares de origen y que mueren en el intento. Otras personas sufren toda clase de agravios a sus derechos humanos.

Este panorama trágico lo señalé en el Seminario de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO), “Competencias y funciones institucionales de los Ombudsman de la región centroamericana” y en ocasión del traspaso de la presidencia del Consejo Centroamericano de Procuradores y Procuradoras de Derechos Humanos realizados en Tegucigalpa (República de Honduras) el 14 y 15 de abril de 2015.

Las Defensorías del Pueblo deben insistir ante los gobiernos la adopción urgente de medidas para cortar esta ola de muertes de migrantes, no solo en el Mediterráneo sino en cualquier parte del mundo.

Igualmente es necesario que las instituciones nacionales y subnacionales de Derechos Humanos produzcan recomendaciones sobre los campamentos, centros de permanencia, centros de reclusión de migrantes que son detenidos a la espera de su deportación.

El fenómeno migratorio exige que los países de salida de personas, aquellos de tránsito y los países receptores dialoguen de inmediato para articular programas que eliminen los factores que empujan a la gente a emigrar y de administración ordenada del fenómeno migratorio.

Los gobiernos deben tomar decisiones de inmediato. Ya han fallecido muchísimas personas.

(*) Presidente de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO) y Defensor del Pueblo de la República del Paraguay.