Junto al intendente Pablo Bruera; su candidato a vice, Carlos Zannini; y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el gobernador relanzó su campaña y prometió obras.
El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, y el intendente de La Plata, Pablo Bruera, compartieron un acto en la capital de la provincia, un territorio que, luego de las inundaciones de hace dos años, cambió el significado para estos dirigentes, apuntados por los platenses como los grandes responsables de la tragedia.
Sin embargo, el comando de campaña oficialista no dudó usar a la ciudad de las diagonales como trampolín para relanzar la aventura electoral sciolista, golpeada por el temporal que azotó varios distritos de la Provincia y la crisis electoral desatada en Tucumán.
En el Teatro Coliseo Podestá de La Plata, el mandatario y el jefe comunal encabezaron un acto del que también fueron protagonistas el jefe de gabinete y candidato a gobernador, Aníbal Fernández, y el candidato a vicepresidente, el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini.
En el encuentro, Scioli convocó «a votar a favor de esta ciudad, de la provincia y de la Argentina» y agregó: “que los otros sigan sembrando desesperanza y bronca; nosotros sembramos más amor, esperanza y fe que nunca».
En ese contexto, el gobernador a gestionar el endeudamiento necesario para la continuidad de las obras hidráulicas que necesita La Plata y a finalizar el último tramo de la ruta 6, sobre la calle 90 hasta el Puerto La Plata.
Además, prometió para el año que viene otros 500 agentes policiales, para completar una plantilla de 1.500; a expandir el parque industrial en 44 hectáreas; y a desarrollar un aeropuerto para la Ciudad.
“Es necesario readecuar la infraestructura, como lo hicimos con el Puerto, que es la obra portuaria más importante del Argentina en lo últimos 50 años. Yo salí personalmente a buscar las inversiones”, indicó Scioli.
Por su parte, Bruera le agradeció a Scioli, Zannini y Fernández “que vengan a comprometerse por escrito con la ciudad de La Plata” y les pidió que “le puedan transmitir a nuestro agradecimiento a nuestra querida Cristina Fernández de Kirchner por el trabajo permanente que hizo en la capital de la provincia de Buenos Aires”.
A la hora de su discurso, Fernández indicó que “hemos generado resultados desde 2003. Estamos pensando en grande, con la cabeza bien abierta, tenemos en claro que los trabajadores, los docentes, los abuelos, los trabajadores, son la misma cosa y nos importan todos los días, a toda hora”.
Y, por último, Zannini planteó que «hay campañas buenas y malas, limpias y sucias. Hay un reino de la campaña sucia, la que busca unir en contra de. Tratan de juntarse para insultar, degradar, para no hablar de lo que tendrían que estar hablando en la campaña. No dicen qué están dispuestos a hacer para estar mejor. Criticar es una de las tareas muy sanas y más fáciles. Lo difícil es construir. Lleva años»