El líder del Frente Renovador buscó poner paños fríos luego de las críticas que generó la salida de Darío Giustozzi.
En el Frente Renovador aún resuenan los ecos del portazo que pegó el diputado nacional, Darío Giustozzi, pero el líder de ese espacio, Sergio Massa, intentó mostrar fortaleza al asegurar que los recibirá a todos al día siguiente si asume la presidencia.
«La verdad es que yo tengo un enorme respeto y cariño por todos, los que nos acompañan y los que a lo mejor tengan dudas o temores. El 11 de diciembre los voy a recibir a todos para trabajar por el país en Casa de Gobierno. No tengo esa lógica de creer que aquel que toma una decisión equivocada se transforma en mi enemigo», lanzó Massa.
El titular del Frente Renovador buscó bajar de esta forma los decibeles de las declaraciones de muchos dirigentes de ese partido, contrariados con la decisión que adoptó el exintendente de Almirante Brown.
A su vez, Massa trató de dar por tierra las versiones que todavía sostienen que bajaría su candidatura presidencial: «Supongo que debe ser muy molesto que alguien que no tiene el poder del Estado nacional ni la chequera y la propaganda del Gobierno de la Ciudad llene la cancha de Vélez, cuando hay candidatos que no pueden llenar ni una cabina telefónica», lanzó.