Los presidenciales volvieron a la carga contra el candidato presidencial oficialista. En tanto, desde el kirchniersmo tildaron al encuentro de “show mediático”.
Mucho se habló en la previa y, luego de que el primer debate presidencial haya tenido lugar, las críticas de la oposición por la ausencia del candidato del Frente Para la Victoria, Daniel Scioli, se siguen escuchando entre los dirigentes que participaron del encuentro.
Por ejemplo, el candidato de Cambiemos, Mauricio Macri, aseguró que el faltazo del gobernador bonaerense «es coherente» con el accionar del kirchnerismo, ya que aplica el «autoritarismo para ejercer el poder».
En esa línea, el jefe de Gobierno porteño calificó de «ejercicio positivo» el debate, lamentó que el oficialismo «haya decidido no ir», aunque planteó que con esta ausencia está demostrado que «las contradicciones que tienen y no se ponen de acuerdo quién manda: si Cristina, Zannini, Daniel o La Cámpora».
Sergio Massa, por su parte, indicó que «el silencio de ayer de Scioli muestra a las claras dos cosas: el poco respeto a la ciudadanía por un lado y el poco respeto a las fuerzas políticas por el otro».
“La Argentina necesita de gestos de grandeza y no de soberbia. Tenemos que terminar una etapa de prepotencia, de búsqueda de hegemonía y de utilización del Estado como herramienta de coacción, de coerción de los que más necesitan», agregó el candidato del frente UNA en diálogo con La Red.
Por su parte, la candidata de Progresistas, Margarita Stolbizer, criticó al Gobierno por «el desprecio» que tiene “por las instituciones”, y si bien no aventuró quien salió victorioso del debate, decretó que «el que perdió fue el que no fue», en referencia a Scioli.
En tanto, el candidato por el Frente de Izquierda, Nicolás Del Caño, coincidió en asegurar que la ausencia del candidato oficialista «habla de la incapacidad del Gobierno» y «de la especulación política por encima del interés del ciudadano».
«Si hubiese estado Scioli, hubiese sido un festival de promesas al estilo de los tres hijos políticos de Carlos Menem (en referencia a los otros candidatos Mauricio Macri y Sergio Massa), que prometió salariazo y revolución productiva y después vino privatizaciones y desocupación», lanzó.
«Show mediático»
Luego de que el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, saliera ni bien finalizado el debate a defender al exomotonauta al aclarar que “el debate fue respetuoso hasta que Mauricio Macri empezó a agredir a Scioli diciendo que quien gobernaría la Argentina si gana Scioli sería Zannini, Aníbal o La Cámpora”, el oficialismo volvió a encontrar en el jefe de Gabinete la voz más filosa en relación a lo que sucedió anoche.
El candidato a gobernador del kirchnerismo señaló, en su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada, que «todo lo que se vio fue paupérrimo, y quedó demostrado que era apenas un show mediático. La verdad que aplaudo de pie a Daniel Scioli, que no fue».
«Fue una presentación de candidatos en un debate paupérrimo, fue una presentación de candidatos sin ningún tipo de formación ni política ni manejo del Estado», indicó Aníbal Fernández.
De todas formas, dejó entrever que estuvo atento a los pormenores del encuentro, y agregó que «con mirar las redes sociales se darán cuenta que la gente lo ha tomado de la peor forma, por más que las tapas de los diarios quieran dibujar la realidad”.
«Me parece que ese debate fue sacarle la careta a una preocupación severa que los argentinos debiéramos tener a esta altura del partido, a esta altura de la historia, y es la de tener en el país a unos señores que pretenden llegar a la primera magistratura con cero formación intelectual y política; un desconocimiento total, un desconocimiento profundo de la cosa pública y de los manejos de la cosa pública», puntualizó el quilmeño.